¿Quién dijo que el fútbol es el opio de los pueblos? En la zona roja de Hamburgo hay un club que se define como antirracista, antifascista y antihomofóbico. En las gradas de su estadio cuelgan banderas con el rostro del «Che» Guevara. Es seguido por punks, prostitutas y poetas. En el fc Sankt Pauli todo es exótico: tuvieron el primer presidente de un club de fútbol que se declaró abiertamente homosexual, algunos de sus jugadores participaron en las Brigadas de Solidaridad con la Revolución Sandinista y otros han hecho pretemporadas en Cuba. Su merchandising lleva la consigna «Ama al Sankt Pauli, odia el racismo» y su financiación procede, casi íntegramente, del aporte de los socios.