El artículo surge de la necesidad de revisar y pensar esquemas de regulación y gestión de la violencia en el espéctaculo del fútbol frente a la postura instalada de reclamo de mano dura. A partir de los contextos mexicano y argentino es posbible observar como los medios de comunicación, así como otros actores ligados al negocio citan con reiteración al éxito de Inglaterra con respecto a los hooligans. Frente a esta postura que se ha ido traduciendo también en dispositivos de seguridad, se busca aquí comparar dos enfoques de gestión: las transformaciones mercantiles en el fútbol británico y la experiencia belga de sanciones combinadas con esquemas de prevención social. El objetivo es así contribuir a generar debates de política pública a fin de encontrar herramientas útiles y discernibles para otros contextos.
Palabras clave: Violencia, Fútbol, Políticas públicas, Inglaterra, Bélgica.